Hola a tod@s:
Tres meses o más, sin escribir un post. Uffff.
La verdad es que en estos tres meses me han pasado un montón de cosas, muchas para olvidar, y otras también, jeje.
![20151204_171538_HDR[1]](https://pedaleatuvidadotcom.files.wordpress.com/2016/01/20151204_171538_hdr1.jpg?w=662&h=1178)
No he dejado de escribir en este tiempo, pero no llegaba a acabar ningún post, los dejaba todos en borrador, así que ahora que me pongo en ello irán saliendo, unos detrás de otros, como churros.
Después de pasar un verano pésimo, animicamente hablando, este mes toca cambiar mi manera de pensar, lo que siento, porque quiero y hoy me siento con las suficientes agallas para ello, y porque haya pasado lo que haya pasado, la única responsable de mis sentimientos soy yo.
Este mes pasado he aprendido mucho y he podido poner en practica muchas ideas de las que la teoría ya la tenía aprendida. Pero que diferente es la practica, aunque sabes que es lo que está bien o está mal, también hay que añadir los sentimientos, y eso es más difícil controlar. Sabes que no has hecho lo que debes, y duele. Sabes que has hecho lo que debes, y también duele.
El problema es que muchas personas se van cuando mas las necesitas. Quizá porque ellas ya no te necesitan a ti, o vaya usted a saber…, porque aunque no lo sepamos, o no seamos conscientes en ese momento, todo ocurre por una razón.
Pero que duro es cuando necesitas un abrazo con los ojos cerrados, de esos abrazos calentitos, sinceros, en los que las dos partes sienten que si se sueltan se acaba la vida, y no tienes a nadie a quien dárselo… ni que te los de.

Y aparece esa voz interior que te dice constantemente que lo que te pasa «no te lo mereces», vaya! y cuando nos pasan cosas buenas no nos planteamos tanto que no nos lo merecemos. Así que…agallas.
Por cierto, según estoy escribiendo esto, veo en la tv un anuncio de una nueva película de Bridget Jones que se estrena próximamente en el cine, y recuerdo la película «El diario de Bridget Jones». Os acordáis?. Treintañera, llena de complejos, con unos kilos de más, sola, noches y noches viendo la tele mientras fuma, bebe y come helados a cucharadas, tratando de ser feliz cada día, hasta que el día de año nuevo decide dejar de beber, de fumar, bajar de peso y encontrar un novio, y lo empieza a escribir todo en un diario.
Con esa película me reí, mucho mucho mucho, a mandíbula batiente, y lloré también. En muchas de sus vivencias me sentí identificada con ella. Pero ya no tengo treinta años, aunque desde entonces y de momento he conseguido no ver tanta tv, dejar de fumar, «encontrar» un novio…
, y empezar a leer otra vez, que también lo tenía un poco olvidado, hacer deporte y muchas cosas más 🙂
Ahora me estoy un libro que me regaló Laurita por mi cumpleaños, «El abuelo que saltó por la ventana y se largó», dicen que no paras de reír a lo largo de toda la lectura, pues yo voy por el capitulo 6 y aun no le he encontrado la chispa, así que, seguiré leyendo, a ver si mejora.
Eh! Y mañana a correr, que no he salido a correr en todo el mes. Y es algo que siempre me hace sentir bien. Bueno, menos cuando se me hinchan los ojos, pero eso ya lo contaré en otro momento, que es un poco largo de explicar.
Siguiendo con lo que iba, he aprendido que cuando me centro en lo que me aportan los demás, me olvido de lo que me aporto a mi misma, de hecho dejo de aportarme cosas, me abandono, tanto psicológica como físicamente, pero aprendo, me cuesta mucho, lo sé, meto la pata continuamente en lo mismo, lo sé, pero poco a poco voy aprendiendo a gestionar mejor mi interior.
Muchas veces he sentido soledad, muchísimas, pero este verano el sentimiento ha sido de desamparo. Me he sentido muy desamparada. Pero ya se me ha pasado, me he echado amigos nuevos, al principio no nos llevábamos muy bien y solo llorábamos juntos, pero ahora y después de un tiempo juntos, ya nos llevamos bien, nos reímos un montón, comemos juntos, e incluso dormimos juntos, se llaman soledad y silencio, y aunque suene un poco fuerte esta metáfora, lo que quiero decir es que poco a poco estoy aprendiendo a adaptarme a esta nueva situación.
Mi peque ya llega el domingo, por fin, que largo se me ha hecho, que de días…
Bueno, pues mis deberes para este mes que acaba de empezar, actitud, y positividad.
Aprovecho a dar las gracias a tod@s los que me habéis apoyado, a los que me habéis tendido la mano, bendito Fernando, lo mejor del mundo es esa sensación de saber que hay alguien que piensa y se preocupa por ti.

Como siempre, me gustaría recibir tus comentarios sobre que te ha parecido este post, y por supuesto, si te apetece, comparte conmigo tus comentarios sobre este tema, o sobre cualquier otro. Estaré encantada.
Agradezco tu visita y nos vemos en el próximo post.
Besos
©eseyele